En los años 30, los radiofonógrafos, combinaciones de radio y tocadiscos, eran populares. Modelos como el RCA Victor Orthophonic High Fidelity fueron líderes en la reproducción de música en el hogar. La radio también experimentó un auge, y las ventas de receptores de radio aumentaron significativamente.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la producción de equipos de audio de consumo se vio afectada, ya que la atención se centró en la fabricación de equipo militar. Después de la guerra, la radio y los tocadiscos se volvieron a popularizar. El modelo RCA Victor 9JY, conocido como el "New Orthophonic," fue emblemático de esta época.
Los años 50 fueron testigos del surgimiento de los tocadiscos de alta fidelidad (Hi-Fi) y la expansión del mercado de álbumes de vinilo. Modelos como el Dual 1009 se destacaron por su calidad de reproducción. La música pop y el rock and roll también influyeron en la demanda de equipos de audio más potentes.
En los años 60, la música experimentó una revolución con la popularización de la música rock y pop. Los equipos estéreo se volvieron más accesibles para el público, y las ventas se centraron en tocadiscos y amplificadores estéreo. Uno de los modelos más destacados de la época fue el tocadiscos Dual 1219, conocido por su calidad de construcción y desempeño.
En los años 70, la tecnología de cintas cassette ganó popularidad, y el boombox se convirtió en un ícono cultural. Modelos como el Sony CFS-1055 Boombox se destacaron por su diseño llamativo y la capacidad de reproducir cintas cassette. La movilidad y versatilidad de estos dispositivos los convirtieron en un éxito de ventas.
Los años 80 fueron testigos de la revolución de los reproductores de cassette portátiles, especialmente con el lanzamiento del Sony Walkman en 1979. Además, la década vio la introducción de los reproductores de CD, y modelos como el Sony Discman D-50 se convirtieron en favoritos. La calidad de sonido mejorada y la portabilidad impulsaron las ventas.
Con el aumento de la popularidad de las películas en casa, la década de 1990 vio un aumento en las ventas de sistemas de cine en casa. El Bose Lifestyle 12, lanzado en 1994, fue un sistema pionero en sonido envolvente. La calidad de sonido mejorada y la experiencia cinematográfica en casa atrajeron a muchos consumidores.
En la década de 2000, la transición a lo digital fue evidente con la popularización de los sistemas de audio digital y la conectividad Bluetooth. El iPod de Apple se destacó como uno de los dispositivos más vendidos, revolucionando la forma en que la gente escucha música. También surgieron sistemas de altavoces Bluetooth como el Bose SoundLink, ofreciendo comodidad sin sacrificar la calidad del sonido.
La última década ha estado marcada por la integración de la inteligencia artificial en los altavoces. Los altavoces inteligentes como el Amazon Echo y Google Home se convirtieron en populares, permitiendo a los usuarios controlar la música con comandos de voz. Además, los auriculares inalámbricos como los AirPods de Apple dominaron el mercado, ofreciendo libertad de movimiento y calidad de sonido.